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Casi 400 personas evacuadas de un tren entre Picanya y Xirivella

La Guardia Civil evacuó este lunes a unas 390 personas que se quedaron atrapadas en un tren de alta velocidad entre las localidades valencianas de Picanya y Xirivella, tras un apagón eléctrico sin precedentes que afectó a España, Portugal, Andorra y el sur de Francia. El corte de suministro dejó sin energía durante horas a gran parte del suroeste europeo, y paralizó múltiples servicios, entre ellos, la red ferroviaria.

El incidente se produjo a las 12:33 horas, cuando se registró una pérdida súbita de 15 gigavatios en solo cinco segundos, lo que representó aproximadamente el 60 % del consumo eléctrico en tiempo real. Este desplome energético provocó la detención inmediata de varios trenes a lo largo del país, dejando a cientos de pasajeros inmovilizados en distintos puntos de la red.

Uno de los trenes afectados quedó detenido en un tramo de vía entre Picanya y Xirivella, en la comarca de l’Horta Sud, con casi 400 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación. Tras varias horas sin poder reanudar el trayecto, fue necesaria la intervención de los cuerpos de seguridad del Estado.

La Guardia Civil diseñó una evacuación con cuerdas para rescatar a los pasajeros

Ante la imposibilidad de restablecer el servicio eléctrico, la Guardia Civil organizó un dispositivo de evacuación en el que se emplearon cuerdas a lo largo de una rampa de hormigón que descendía desde la vía. Con la ayuda de decenas de agentes, que formaron una cadena humana, los pasajeros fueron descendiendo de forma segura.

La operación de rescate se extendió desde las 16:30 hasta las 21:00 horas, según informó el Instituto Armado. Una vez completada la evacuación, las personas fueron trasladadas en autobuses de la EMT hasta la estación Joaquín Sorolla de Valencia, que era el destino final del tren.

El suceso ha generado preocupación por la vulnerabilidad de la red eléctrica europea y ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los protocolos de emergencia en servicios críticos como el transporte ferroviario. Aunque todavía no se conocen los motivos técnicos exactos del apagón, se trata de una de las mayores interrupciones energéticas vividas en Europa en la última década.