La riada que asoló la provincia de Valencia hace más de dos meses, dejando importantes consecuencias en los municipios afectados, ha revelado una sorpresa bajo los pavimentos de varias casas en Paiporta: la aparición de refugios de la Guerra Civil española que permanecían ocultos. Ante este hallazgo, especialistas recomiendan realizar un catálogo y destacan la importancia de llevar a cabo evaluaciones estructurales para garantizar la seguridad, así como analizar su valor cultural e histórico.
Tras la inundación que impactó gran parte de la provincia, algunas viviendas del casco antiguo de Paiporta, situada en la ‘zona cero’ de la tragedia, han dejado al descubierto pozos y refugios construidos durante la Guerra Civil, los cuales podrían conectar subterráneamente con la Ciutat Vella del municipio.
Es el caso de las céntricas calles Dr. Cajal y Sant Roc. Vecinos relatan que la DANA levantó el suelo, exponiendo estos refugios, algunos de los cuales ya eran conocidos por los residentes, aunque permanecían cubiertos. Ahora, con estos espacios al descubierto, arquitectos han comenzado a analizar estos vestigios, y los habitantes instan al Ayuntamiento a actuar con rapidez y establecer contacto para abordar la situación.
Memoria histórica
El director del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València (UPV), Francisco Juan, comenta que, aunque para muchos este hallazgo ha sido inesperado, las generaciones mayores ya tenían conocimiento de estas galerías y de su uso durante la guerra, incluso de haberlas utilizado en su infancia.
El experto subraya dos aspectos clave del descubrimiento. En primer lugar, el análisis estructural, ya que es fundamental evaluar el impacto de estas construcciones sobre los edificios actuales. La posibilidad de que las riadas y la acumulación de agua hayan afectado las estructuras hace prioritario un estudio de seguridad.
Por otro lado, destaca la relevancia cultural de estos refugios, pues forman parte de la memoria histórica del país. Ante el escaso conocimiento y la falta de estudios sobre estos espacios, considera necesario elaborar un inventario para registrar su estado, dimensiones y evaluar la posibilidad de musealizarlos o ponerlos en valor.
Asimismo, advierte que este proceso será lento debido a la cantidad de inmuebles afectados, y comprende la impaciencia de los vecinos por resolver la situación. En este contexto, recuerda la disposición de instituciones y universidades para colaborar en la medida de sus posibilidades.