El barómetro municipal de opinión ciudadana de Valencia correspondiente al mes de marzo confirma lo que ya apuntaban otras encuestas recientes a nivel autonómico y nacional: la vivienda se ha consolidado como una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
El estudio, elaborado entre febrero y marzo a partir de 2.353 entrevistas a mayores de 18 años residentes en la ciudad, muestra un amplio consenso en torno a la necesidad de políticas públicas de vivienda. En concreto, el 94,2% de los encuestados respalda que las administraciones incrementen el parque público para fomentar el alquiler. A pesar de ello, el 85,1% considera preferible comprar una vivienda antes que alquilarla.
Además, más del 90% se muestra a favor de otorgar ayudas al alquiler, y más del 80% apoya ampliar las desgravaciones fiscales tanto para propietarios como para inquilinos. El precio de la vivienda es una preocupación generalizada: el 95,7% señala como problema muy importante el precio de venta en su zona, y el 95,3% opina lo mismo sobre el precio del alquiler.
Respecto a las viviendas turísticas, el 59,2% considera que son un problema importante, aunque un 34% cree que su impacto es poco o nada relevante. En cuanto a la seguridad en los barrios, el 50,7% la considera un problema, mientras que casi la mitad (49,9%) lo ve como algo poco relevante.
El concejal de Urbanismo y Vivienda, Juan Giner, ha señalado que estos datos reflejan “una realidad constatable en todas las grandes ciudades de España” y ha defendido que el gobierno municipal ha impulsado más medidas en materia de vivienda en año y medio que las adoptadas en los ocho años anteriores. Entre los objetivos, destaca la puesta a disposición de 1.000 viviendas de protección pública y alquiler asequible durante esta legislatura.
Sobre las viviendas de uso turístico, Giner ha recordado que el Ayuntamiento ha decretado una moratoria en la concesión de nuevas licencias y trabaja ya en una normativa “más restrictiva que en el resto de España”.
El barómetro también revela que el 89,5% de los vecinos está satisfecho o muy satisfecho con su vivienda actual. En cuanto al gasto, el 73,8% paga menos de 800 euros al mes entre alquiler o hipoteca, aunque el 28,4% ha visto aumentada su cuota hipotecaria en el último año.
El 24,7% de los encuestados posee viviendas que no usa como residencia habitual. Entre quienes no las alquilan ni venden, las razones más comunes son el mal estado del inmueble (25,6%) y la desconfianza hacia los posibles inquilinos (21,1%).
En términos generales, los hogares de Valencia necesitan una media de 2.200 euros mensuales para cubrir sus gastos. El 35,1% de los vecinos considera buena su situación económica y llega a fin de mes sin dificultades, el 46,5% la califica como aceptable y llega justo, y el 10,9% afirma que le cuesta llegar. Solo el 5,8% dice tener una economía muy desahogada que le permite ahorrar.