El precio de la vivienda en Valencia vuelve a experimentar una «fuerte alza» tanto en la compra de obra nueva como en el alquiler. De hecho, la ciudad ha registrado el máximo nacional en el crecimiento de los precios de alquiler, superando los 15 €/m² y alcanzando una media de más de 1.600 € de cuota mensual.
Así lo indican los datos del segundo trimestre de 2024 de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de Valencia (UPV). Este análisis revela que la vivienda de obra nueva en Valencia ha experimentado un aumento del 7,37% en su precio. Este incremento, registrado en solo tres meses, sitúa el precio medio de una vivienda de obra nueva en la ciudad en 3.422 €/m².
La escalada de precios se produce mientras el número de viviendas a la venta sigue descendiendo a niveles insostenibles, según advierte el Observatorio, lo que anticipa escenarios muy complicados para los próximos trimestres. Desde 2018, la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la UPV ha alertado sobre el desequilibrio entre oferta y demanda, señalando que «lo que hoy es un clamor, durante estos años se ha negado de manera sistemática».
«Ahora, tras la cruda evidencia y las movilizaciones e impacto social que están por venir, se considera que es necesario actuar», declara Fernando Cos-Gayón, director del Observatorio, en un comunicado. Advierte además que «hay que ser especialmente diligentes y cuidadosos, pues en una situación tan extrema como la actual, se deben implementar medidas precisas». Por ejemplo, ante la dramática escasez de oferta de vivienda de obra nueva, que ha desplazado su potencial demanda a la segunda mano y finalmente al alquiler, el Observatorio resalta que «no se pueden implementar normativas que expulsen viviendas de este mercado».
Cambio demográfico
«Eso es exactamente lo que ha sucedido, como pronosticamos de manera unánime todos los que estudiamos el comportamiento del sector inmobiliario, al imponer precios máximos a las rentas del alquiler y proteger la okupación», alertan en el informe. «La triste realidad es que a quienes se pretende proteger, los más vulnerables, son los que terminan perjudicados, sin opción habitacional alguna», concluye Cos-Gayón.
Además, subrayan que el cambio demográfico actual tendrá un impacto sin precedentes en el acceso a la vivienda, condicionando el crecimiento de nuestras ciudades, especialmente Valencia y su área metropolitana. En este sentido, se refieren a los más de 100.000 nuevos habitantes en la Comunidad Valenciana en 2023, un incremento del 1,92% en un solo año, casi el doble que la media de España (INE, 2024). En la ciudad de Valencia, el aumento fue de 11.836 personas, un 1,46% durante 2023 (Ayuntamiento de Valencia, 2024). El Banco de España estima que en los próximos 15 años, España ganará 4.236.335 habitantes, un 8,9%.
Viviendas vacías y aquellas dedicadas a recibir turistas
«Podemos seguir mirando hacia otro lado, insistiendo en las viviendas vacías como argumento para no construir más, aunque se sepa que no están en condiciones de ser habitadas de inmediato, o buscando culpables en la vivienda turística como la causante del alza de los precios del alquiler, aún cuando no se sostenga tal argumento, pues se mezclan datos de corta estancia (días) con media estancia (hasta 11 meses)», expone Cos-Gayón.
Desde el Observatorio apuntan que la realidad «termina imponiéndose, y sufriremos, de nuevo, al ver cómo, aun anticipando los problemas, nada se hace». Los expertos destacan la urgente necesidad de construir viviendas protegidas de obra nueva, tanto para propiedad como para alquiler. Para ello, las iniciativas público-privadas serán esenciales para posibilitar suelo inmediato, además de plantear una estrategia que ordene nuevos ámbitos para generar suelo urbano, con agilidad en las tramitaciones urbanísticas y administrativas.