El Hospital General de València ha empezado a tratar pacientes con el nuevo acelerador lineal con el que cuenta el servicio de Oncología Radioterápica para el tratamiento de enfermedades oncológicas.
Es un equipo compacto e integrado, de alta precisión y gran estabilidad, que dispone de un sistema robotizado de imagen para el posicionamiento del paciente con una imagen de gran calidad.
Además, se ha finalizado la instalación de un tercer acelerador, de las mismas características que el que ha entrado en funcionamiento, para el que ha sido necesaria la construcción de un nuevo búnker subterráneo. Este tercer acelerador está previsto que inicie el tratamiento de pacientes el segundo trimestre de este año.
Los dos nuevos aceleradores han sido financiados con fondos europeos dentro del plan INVEAT (Inversión en Equipos de Alta Tecnología) y amplían las prestaciones del que ya disponía el Hospital General de València, que fue donado por la Fundación Amancio Ortega.
La jefa del servicio de Oncología Radioterápica, Carmen García Mora, ha señalado que “con la puesta en marcha del tercer equipo de última generación, idéntico al que acaba de entrar en funcionamiento, será posible tratar a los pacientes en dos máquinas indistintamente y, en caso de avería o mantenimiento, permitirá continuar con los tratamientos sin interrupciones«.
Más de 1.000 pacientes oncológicos acuden al Hospital General de València
García Mora ha explicado que el servicio atiende una media anual de unos 1.200 pacientes, “que podrán ser atendidos en el hospital con los tres aceleradores lineales de una forma más eficiente, con los beneficios de contar con los recursos tecnológicamente más avanzados”.
Asimismo, se está finalizando el proceso de instalación de un equipo de braquiterapia de última generación en el servicio. La braquiterapia es un tipo de radioterapia interna que permite aplicar dosis altas de radiación directamente sobre localizaciones muy precisas, mediante una fuente radiactiva. De esta forma, se evita la radiación innecesaria sobre los tejidos sanos y se disminuye el riesgo de complicaciones. Entre algunas de sus aplicaciones cabe destacar el tratamiento del cáncer de próstata, cánceres ginecológicos y de piel.
Todo este equipamiento hará posible un incremento en la capacidad de tratamiento con radioterapia de pacientes oncológicos y situará a este hospital como un centro de referencia dotado de las tecnologías más modernas y precisas en el tratamiento de pacientes oncológicos.