Les Corts han aprobado este miércoles los Presupuestos de la Generalitat para 2025, presentados por el Consell a finales de marzo. Con ello, el actual Gobierno valenciano logra sacar adelante su segundo presupuesto consecutivo, consolidando así la estabilidad institucional y financiera de la Generalitat.
La consellera de Hacienda y Economía, Ruth Merino, ha manifestado que estos presupuestos “son la muestra del compromiso del Consell con la reconstrucción de las zonas afectadas”, que se afrontará exclusivamente con recursos propios de la Generalitat mediante endeudamiento y sin ayudas a fondo perdido del Ejecutivo central, y ha destacado que ahondan en el alivio fiscal y el refuerzo de los servicios esenciales con más de 19.500 millones destinados a Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
El presupuesto total asciende a 32.291 millones de euros, un 8,6 % más que el ejercicio anterior. De esta cifra, 2.364 millones se destinan a actuaciones de recuperación tras la DANA, financiadas íntegramente con recursos propios. El presupuesto no financiero alcanza los 26.251 millones de euros, con un crecimiento del 15,8 %.
Enmiendas y medidas concretas
Ruth Merino ha incidido en que, aunque durante la tramitación parlamentaria se han aprobado numerosas enmiendas, «la base, el núcleo y lo fundamental del presupuesto ya estaban en el proyecto que presentamos en marzo”. Según ha indicado, estas enmiendas han permitido perfilar medidas concretas en las distintas consellerias, fruto de un proceso de negociación: «Siempre que se quiere avanzar y construir algo mejor, hay que sentarse a hablar, a negociar y llegar a acuerdos y eso es lo que se ha hecho con el partido Vox».
«El Consell ha actuado con responsabilidad y altura de miras, pensando en los ciudadanos y ha hecho lo que debía: presentar unos presupuestos y buscar los apoyos necesarios para sacarlos adelante», ha concluido Merino, destacando que «estos presupuestos refuerzan el cambio iniciado en los de 2024, consolidan las medidas anunciadas por el Consell y priorizan la reconstrucción tras la DANA»
El presupuesto más social
El gasto en Sanidad, Educación y Servicios Sociales representa el 81,5 % del gasto real. En concreto, se destinan 9.170 millones a Sanidad, con un incremento del 7,8 %; 7.392 millones a Educación, un 4 % más; y 2.864 millones a Servicios Sociales, con un aumento del 2 %, reforzando especialmente la atención a la dependencia y el incremento de plazas sociosanitarias.
La Conselleria de Sanidad recibe su mayor dotación histórica con 9.170 millones. Entre las prioridades sanitarias destaca el impulso de la Atención Primaria con 1.738 millones, 47 millones más que en 2024, el refuerzo de la Atención hospitalaria con 4.401 millones y la ampliación de las prestaciones farmacéuticas hasta 1.476 millones.
La Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo contará con 7.392 millones de euros. Merino ha destacado como prioridades la gratuidad y universalidad de la educación de 0 a 3 años con una dotación de 70 millones, la continuidad en la apuesta por el multilingüismo en la escuela y el incremento en la financiación de los conciertos educativos.
Alivio fiscal y eficiencia en el gasto
La consellera ha recordado varias de las medidas fiscales incluidas en la Ley de Acompañamiento, como la rebaja del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales al 9 % para toda la ciudadanía y al 4 % para la compra de parcelas agrarias, la supresión de tasas al sector pesquero y la reducción del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados para fomentar la inversión estratégica.
Asimismo, se han ampliado las deducciones autonómicas por hijo y por natalidad, que se duplican o triplican, beneficiando a más de 41.900 familias. También se ha extendido la bonificación del Impuesto de Sucesiones al grupo III (hermanos, tíos y sobrinos) y se ha elevado el mínimo exento del Impuesto de Patrimonio de 500.000 a un millón de euros.
Por el lado de la eficiencia, Ruth Merino ha puesto en valor la racionalización del sector público emprendida por el Consell, con un ahorro de 544 millones desde 2023, destacando que cada euro “se destina a lo importante: salud, educación, natalidad, dependencia o reindustrialización».