El Ayuntamiento de Valencia proyecta “revertir las condiciones de movilidad de la calle Colón, y primar la seguridad y la accesibilidad de todas las personas usuarias de esta vía, sin olvidar las necesidades del vecindario y comerciantes de la zona».
Este ha sido el mensaje que los concejales Jesús Carbonell i Paula Llobet han transmitido a representantes de la Asociación Vecinal Pla de Remei-Gran Vía, con quienes se han reunido para “buscar soluciones que, avaladas con auditorías de seguridad, permitan revertir la planificación viaria acometida en esta céntrica calle de la ciudad durante el primer semestre de 2020”.
En este encuentro, “la primera de una serie de reuniones con agentes sociales para consensuar el rediseño de esta zona”, los concejales han anunciado que “entre las acciones prioritarias para el equipo de gobierno se encuentran la supresión de uno de los dos carriles bus-taxi y la reordenación del tráfico privado hacia el centro de la ciudad, con acceso libre desde la Puerta del Mar”.
Calle Colón, una de las principales arterias comerciales de Valencia
Como responsables de las Áreas Municipales de Movilidad, y de Economía y Grandes Proyectos, Jesús Carbonell y Paula Llobet, respectivamente, han defendido “la necesidad de reorganizar la movilidad de esta calle, que también es una de las principales arterias comerciales de Valencia», y han asegurado que “esta remodelación estará respaldada por informes técnicos que primarán la seguridad y la accesibilidad de peatones, bicicletas, patinetes y vehículos, y atenderán las necesidades de vecindario, comerciantes y ciudadanía en general».
En el encuentro con sus representantes, Carbonell y Llobet han reparado en los llamados “puntos negros de esta vía, que son un peligro para peatones y personas con movilidad reducida”, y han recordado un estudio realizado al respecto que, por ejemplo, “definía como inadecuado el acceso a la calle Colón a través de la de Grabador Esteve, con probabilidad alta de accidente”.
Alto riesgo de accidentes
“Asimismo –han considerado- que en la incorporación a la calle Colón desde la calle Sorní, en los cruces a la izquierda de Hernán Cortés o Pizarro, se producen demasiadas situaciones de riesgo, por confluencia de patinetes, bicicletas y peatones, y falta de visibilidad”. De hecho, “el citado documento “también alertaba de la duplicación de pasos de peatones en zona de convergencia y divergencia con calles adyacentes, como Hernán Cortes”, y contemplaba una «señalización inadecuada o inexistente del carril bici» y aseguraba «el riesgo de choque de ciclistas con peatones y vehículos”.
Jesús Carbonell y Paula Llobet también han planteado la «anchura insuficiente de las zonas habilitadas para carga/descarga y aparcamiento de motos», y han incidido en la existencia de «obstáculos en aceras de la calle Colón, con el consecuente riesgo en el caso de las personas con discapacidades». «Hay un riesgo de accidentes de 7-8 puntos sobre 10», han confirmado.