La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia ha anunciado que prohibirá el acceso de patinetes eléctricos a sus autobuses, una medida que la compañía considera «en sintonía» con las restricciones adoptadas por otros medios de transporte a nivel nacional. La decisión se enmarca en una respuesta a la situación de «alarma» generada por los recientes episodios de explosiones de baterías en algunos de estos vehículos de movilidad personal.
El próximo viernes, el pleno del consejo de administración de la EMT instará al Ayuntamiento de Valencia a iniciar el proceso de modificación del reglamento del servicio de transporte público para implementar esta prohibición de manera formal.
Medidas para garantizar la seguridad de los usuarios
Esta medida, que corresponde al pleno del Ayuntamiento, tiene como objetivo «garantizar la seguridad de los usuarios del transporte municipal», según ha informado el consistorio en un comunicado oficial. Aunque actualmente la presencia de patinetes eléctricos en los autobuses es mínima —solo el 0,2% de los usuarios indicaron utilizarlos para acceder a la red, según una reciente encuesta de satisfacción—, las autoridades municipales consideran necesario tomar medidas preventivas.
El presidente de la EMT y concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, ha destacado que el Ayuntamiento no quiere «asumir riesgos de ningún tipo» en el transporte urbano. Carbonell ha señalado que las recientes explosiones de baterías en estos dispositivos han generado un «consenso generalizado» en favor de limitar o prohibir su acceso al transporte público. «La seguridad de nuestros usuarios es lo primero», ha afirmado.