“No vamos a parar. Vamos a seguir promocionando los mercados municipales y por eso haremos las subastas de las paradas trimestralmente, porque nuestra preocupación es que los mercados vuelvan a recuperar la actividad que tenían antes y alcanzar una ocupación, si es posible, del 100%”. Con estas palabras ha resumido el concejal Santiago Ballester, a grandes líneas, el objetivo de la Delegación de Comercio y Mercados del Ayuntamiento de Valencia.
El propio concejal ha presidido y dirigido la subasta de los puestos vacantes del Mercado Central, Russafa, Benicalap, Castilla, Natzaret, Torrefiel, Benimàmet, Rojas Clemente, Mossén Sorell, Cabañal, Algirós y el Grau. Salían a puja todo tipo de paradas, desde casetas interiores y exteriores, hasta palcos, bajos, almacenes y cámaras de diferentes dimensiones.
El lote compuesto por las casetas exteriores números 55 y 56 del mercado de Russafa ha sido el más codiciado. Hasta seis personas se han presentado a la puja, que se ha iniciado con un precio inicial de 662,64 euros. En pocos minutos, los aspirantes han ido alternando sus ofertas hasta que el lote ha septuplicado su valor. Ha sido adjudicado por un precio final de 5.100 euros.
De igual modo, un veterano vendedor del mercado del Cabañal se ha adjudicado por el precio de salida de 1.574 euros un lote compuesto por cinco paradas en la zona de bajos fila del mercado de Russafa, donde extenderá su negocio tradicional y familiar de venta de fruta y verdura.
Los ocho puestos vacantes del mercado de Algirós y los cuatro del de Mossén Sorell han sido otorgados al completo por su coste inicial, mientras que en el del Cabañal se ha adjudicado una parada y en el de Castilla, otras dos. En total, la subasta se ha saldado con 25 puestos adjudicados.
Zona de pescadería
En el caso del Mercado Central, una vendedora se ha llevado un lote compuesto por dos paradas de pescado, valorado en 505 euros, que adecuará para la venta de marisco. Respecto al número de puestos que siguen vacantes en la zona de pescadería del histórico mercado, Ballester ha señalado que “este es un punto que hay que mejorar”.
“Estamos elaborando un estudio para ver si esas zonas de los mercados que no se van a ocupar, porque tienen una extensión muy grande, se pueden reacondicionar en zonas gastronómicas y otro tipo de actividades, siempre relacionadas con la alimentación, que es lo que nos piden las propias asociaciones de vendedores”, ha adelantado el responsable municipal de Comercio y Mercados. “Tenemos claro que si promocionamos los mercados municipales, los barrios van a tener más vida”, ha concluido Ballester.
Los participantes de la subasta han agradecido las facilidades del Ayuntamiento de Valencia para iniciar o continuar su actividad comercial. Todos ellos ostentarán el derecho de concesión administrativa sobre el puesto durante un plazo de 20 años, prorrogable hasta 20 años más a petición de los mismos.